Tipos de sal ¿Cuál es la mejor?
A pesar de ser fundamental en cualquier dieta ya que necesitamos sodio, popularmente se está convirtiendo en el enemigo de la salud por decir de alguna forma, muchas personas creen que consumir sal hace mal, cuando en realidad lo malo es la sal que contienen los alimentos procesados.
Este condimento genera muchas dudas y es normal, especialmente por la gente que habla bastante sin tener una idea clara de lo que está diciendo ¿Existen varios tipos de sal? ¿Es posible consumir sal sana?
Sal de mesa
Básicamente viene de minas, es un mineral que se llama halita y la misma es depurada y refinada. Esta se tiene que triturar completamente y se le añade yodo y flúor. Hay que tener en cuenta que en cuanto a composición se encuentra formada prácticamente por sodio lo que sin dudas genera una que otra polémica.
Debes tener en cuenta que para que la sal sea un riesgo real para la salud, debes consumir una cantidad demasiado grande, lo cual es muy poco probable.
Sal marina
Dicha sal viene de la evaporación del agua del mar, un proceso que se lleva a cabo en las salinas y si bien se encuentra ligeramente procesada tampoco es refinada, por lo tanto, su aspecto es diferente e incluso se podría decir que tiene forma de cristales.
Contiene entre otras cosas calcio, potasio, hierro y yodo. Se dice que esta es más sana que la común, la que consumimos generalmente. El tema es que su contenido en realidad es tan bajo que se podría decir que es insignificante, por lo tanto, no hay diferencia prácticamente.
Sal del Himalaya
Esta sal de mina viene de la de Khewra la cual se encuentra en Pakistan. La misma no se encuentra refinada y es bastante característica ya que tiene un color rosado gracias al hierro que contiene.
Apenas salió al mercado se la vendió como la sal más sana de todas y que aporta más de 80 elementos fundamentales para el cuerpo. Sin embargo, poco tiempo después se comprobó que a duras penas si llega a 10 minerales y no es tan diferente a las mencionadas anteriormente.
¿Cuál conviene usar?
Cuando la sal se agrega luego de que la cocción de la comida, es posible llegar a diferenciar el sabor. Dejando de lado eso, no hay mucha diferencia entre una y la otra. Los beneficios que pueden llegar a ofrecer ciertos tipos de sales son ínfimos por lo que no vale la pena preocuparse demasiado por ello.