Para qué sirve la oración de la Magnifica
Entre las diferentes oraciones católicas, la Magnifica también reconocida como la Magnificat corresponde a un hermoso himno que según la tradición fue recitado por la Virgen María a su prima Isabel. La contundencia de su significado y el hecho de que la inspiración proveniente del Espíritu Santo se encuentre de por medio, consiguen sin lugar a dudas que este rezo sea poderoso y efectivo para aliviar las penas y preocupaciones de los creyentes.
Descubrir para qué sirve la oración de la Magnifica hace posible otorgarle un sentido mucho más verdadero y por supuesto tener acceso a la promesa que como tal encierra este canto. Veremos entonces los alcances de este anuncio y el aprendizaje que se desprende de su contenido, el cual entre otras cosas permite ver una gran dosis de fe, humildad y amor.
El uso de la oración la Magnifica
La historia nos revela que la magnifica surge en medio del embarazo de la Virgen María con el objetivo de proclamar la grandeza de Dios, por tanto en evangelio de San Lucas revela detalles que permiten notar como esta oración fue suministrada por el Espíritu Santo para que fuera pronunciada justamente al visitar a Santa Isabel quien en ese momento se encontraba también a la espera del nacimiento de su hijo San Juan Bautista.
Al provenir de un corazón de madre, la oración de la magnifica es protectora y totalmente adecuada para darle manejo a las situaciones difíciles, es por ello que se sugiere para salir victorioso de enfermedades, en la falta de trabajo, conflictos graves, casos de injusticias, encontrar a personas perdidas y para superar momentos de miedos y desesperanza.
El mensaje de la Magnifica
Este potente himno además de fortalecer el espíritu, plantea el camino para reconocer en Dios un padre generoso que siempre y sin importar las circunstancias nos acoge bajo su gracia. Haciendo gran énfasis en la humildad y la sencillez, esta plegaria hace posible apartarse definitivamente del orgullo para reconocerse no solo como pecador sino también como hijo amado que puede contar con el apoyo de su progenitor.
Es de resaltar que este cántico favorece la relación con María y el hecho de que pueda ser vista como ejemplo de confianza sin limites en la grandeza y misericordia de Dios. Es así como la espiritualidad mariana se presenta como alternativa no solo para alejarse del peligro sino también para mantenerse bajo el cobijo del Todopoderoso.