Las causas del estado de shock
Si bien es común escuchar que alguna persona por cierta razón ha experimentado un estado de shock, la verdad es que esta condición no es del todo clara para la mayor parte de la sociedad y se presta para toda clase de confusiones que en esta entrega vamos a desenmarañar. En primera instancia, hablamos de una condición médica en la que al ocurrir una pérdida de oxígeno en sangre, este cambio da lugar a síntomas como incremento del ritmo cardíaco, confusión, o fatiga.
La mirada perdida, palidez y no saber qué hacer también forman parte del abanico de manifestaciones que se evidencian en las personas que ingresan en un estado de shock, pues ciertamente al no poder gestionar reacciones y bloqueos de alta intensidad, surge una ansiedad tan profunda que hace posible estos episodios.
¿Qué nos hace entrar en estado de shock?
Cuando ocurre un evento traumático que sea percibido como extremadamente doloroso o dañino por la persona, el sistema nervioso se activa de tal manera que permite una reacción psicoemocional y fisiológica que abre paso a esta clase de experiencias. Un choque emocional, altos niveles de estrés y hasta los duelos por los que debemos pasar en ciertas etapas de la vida pueden ser detonantes, de ahí lo primordial de aprender a manejar las situaciones por muy complejas que resulten.
Puesto que el tipo de personalidad tiene mucho que ver con la intensidad y peligros para la salud que estos pueden llegar a representar, el autocontrol es algo que debe trabajarse constantemente.