Las 3 mejores pinturas cristianas
El arte religioso cristiano se encuentra dominado por una serie de obras que pretenden ilustrar los acontecimientos más representativos de esta fe, por tanto cada pieza más allá del estilo empleado por el autor suele tener consigo un significado notablemente espiritual. Por lo anterior, realizaremos un breve recorrido por las mejores pinturas cristianas, las cuales cuentan con la virtud de pertenecer a un movimiento cultural que nunca ha dejado de ser importante para la sociedad.
Por ser símbolos de fe y asimismo la prueba de las más esplendorosas y admirables habilidades humanas, vale la pena recordar la existencia de piezas tan espectaculares como las siguientes.
Las más sobresalientes pinturas cristianas
- La última cena: finalizada en 1498 esta es sin duda alguna una de las obras mural más reconocidas de Leonardo Da Vinci, la escena como tal plantea a Jesús junto a sus discípulos y al mismo tiempo deja al descubierto el hecho de que será alguno de ellos el que le traicionará. Actualmente se encuentra en Santa Maria della Grazie, una iglesia y convento de Milán, Italia.
- La capilla sixtina: esta maravilla del renacimiento es una obra de Miguel Ángel, corresponde a una decoración encargada por el papa Julio II en la que busca ilustrarse la creación del hombre.
- La Madonna y el niño: creada por el artista renacentista Rafael Sanzio, la obra como tal fue creada con la técnica de tempera y oro sobre tabla. Exhibida en el museo Metropolitano del Arte de Nueva York, su simetría y detalles son claramente de admirar.