La temperatura de animales acuáticos

Con respecto a la temperatura, estos animales deben adaptarse a la del agua que podrá variar según el tipo de cuerpo de agua que se trate y de su ubicación geográfica. Por ejemplo los peces de aguas Antárticas deben mantener su sangre ligera para no consumir demasiada energía y tienen una especie de anti congelante natural que obtienen gracias a la palidez de su sangre, es decir, ésta no tiene glóbulos rojos ni hemoglobina.

Algunas especies mantienen y regulan su temperatura a través de sus escamas o vejigas natatorias y sus esqueletos formados por cartílagos les permiten ser más ligeros y gastar menos energía, almacenar grasa y modificar su temperatura según su conveniencia y esta es una característica propia de la mayoría de los mamíferos que hacen vida en el agua.

En el medio acuático existen dos maneras de respirar y es a través de pulmones o branquias. Estas últimas absorben el oxígeno disuelto en el agua y los primeros lo toman directamente del aire. Las branquias les permiten hacer uso del oxigeno presente en el agua para la realización de sus procesos metabólicos y esta forma de respiración predomina en los peces.

Aquellos animales que habitan en el agua toda su vida o la mayor parte de esta son aeróbicos (ballenas, focas, delfines, gaviotas y patos). Los cetáceos por su parte suben a la superficie a respirar y se sumergen de nuevo, repitiendo ese proceso infinidad de veces  a lo largo de su existencia y pueden almacenar oxígeno para minimizar sus subidas  a la superficie.