La ciencia explica por qué nos enternece la mirada canina
El vínculo entre un perro y su amo es uno de los más fuertes que existe. No es casualidad que sea tan repetida la frase “El perro es el mejor amigo del hombre”. Esa sensación de unión y empatía es algo que conocen mejor que nadie aquellas personas afortunadas por tener alguna de estas adorables mascotas en su hogar.
Pero no se limita a ellos, casi cualquier persona en el mundo está muy consciente, tenga perros o no, de que resistirse a la enternecedora mirada de un canino es algo muy difícil, casi pareciera que de forma instintiva nos vemos obligados a otorgarles un poco de comida o algunas delicadas caricias cada vez que nos invaden con su mirada de amor.
La dulce mirada canina en la evolución
Pues bien, resulta que no está demasiado alejada de la realidad la idea de que se trata de algo “instintivo”. Puesto que, recientemente un estudio realizado por científicos de la Universidad de Duquesne en Pittsbughr, arrojó unos más que interesantes resultados tras analizar la “mirada enternecedora” de los perros y los lobos. De acuerdo a este estudio, el cual fue publicado en la revista PNAS, esta mirada producto de un cambio evolutivo, el cual desarrollaron los cachorros para mejorar su comunicación con los humanos.
Un vistazo al pasado
Para comprender esto, se debe de tomar en cuenta el hecho de que los perros son parientes de los lobos, y estos últimos fueron altamente domesticados en el pasado por los seres humanos. De manera que tiene mucha lógica que tanto su anatomía como temperamento haya evolucionado en consecuencia, tras tantos siglos de compartir codo a codo con el Hombre.