La Biodiversidad Marina es Afectada por la Iluminación Costera
Cada vez es más grande la lista de consecuencias dañinas que derivan de la contaminación lumínica, se hace insostenible la falta de consideración que tienen quienes implantan grandes reflectores en cada lugar posible, y las normas estatales no parecen influir en la toma de decisiones para construir puntos de iluminación artificial con distintas escusas vanas.
Se iluminan los muelles, las ciclovías, las costas, las playas, los bulevares marítimos, los puertos, los rompeolas, los sectores externos de hoteles y centros turísticos a la orilla del mar, los faros para los barcos y cada zona aledaña a los mares y océanos que tocan tierra en cada país.
Las pruebas y estudios realizados indican que la contaminación lumínica en las costas ha modificado la cantidad de esta especie y por lo tanto, está ocasionando un cambio rotundo en todo el ecosistema submarino completo.
La Contaminación Lumínica y la Fauna Microscópica Marina
Por medio de estudios detallados y profesionales, los expertos del Laboratorio de Biología Marítima de la Universidad de Sevilla (España) y en compañía de los expertos del Autralian Museum de Sidney, declararon cierto el rumor que indicaba que la luz artificial de las costas afectan la vida y el comportamiento de la fauna marítima de menor tamaño.
Es el primer estudio que se lleva a cabo al respecto, pero se determinó sin duda, que la luz artificial no solo deteriora la vida de las aves marinas y las tortugas marinas de todo tipo, sino que los anfípodos también se ven afectados por este creciente deterioro de la vida nocturna de los espacios naturales.
Graves Consecuencia de la Contaminación por Luz Artificial en las Costas
Los anfípodos son el tipo de animal marino que además de servir de alimento para pulpos, corales, sepias, muchos peces entre otros, son quienes rigen o indican que tan alta o baja es la calidad del agua. Estos diminutos especímenes poseen un modo de sobrevivir que se puede alterar muy rápidamente por cambios sencillos.
Si se altera el desarrollo natural de esta especie, un efecto dominó podría ocasionarse en el resto de especies que forman parte de la cadena alimenticia del mar. El estudio fue realizado en aguas poco profundas afectadas por la contaminación lumínica, ya que estos seres ascienden a las superficies en horas nocturnas para escapar de depredadores.
En conclusión, es necesario recordar que estos animales necesitan de la luz del día y la oscuridad de la noche para mantener el equilibrio en el proceso de vida.