El ejercicio físico como antidepresivo
Practicar ejercicio físico de forma regular no es bueno solamente para el corazón y los músculos, sino que también beneficia al cerebro. Está demostrado científicamente que hacer ejercicio alarga la vida de las neuronas y favorece el nacimiento de nuevas en la zona del hipocampo, la cual es responsable de nuestra capacidad de aprender y memorizar. Por otro lado, llevar una vida sedentaria puede conllevar un deterioro de nuestra materia gris.
Sin embargo, los últimos estudios van más allá y afirman que el ejercicio físico también es bueno para combatir el estrés, es muy buen antidepresivo y nos impide caer en adicciones, ya que él mismo le da a nuestro cerebro las recompensas que éste podría necesitar. Todo esto hasta ahora ya era de sabiduría popular, pero los últimos estudios lo confirman científicamente.
Es importante mencionar que no hace falta ser un atleta de élite para disfrutar de los beneficios del ejercicio físico. Con practicar ejercicio moderado dos o tres veces a la semana debería ser suficiente. De hecho, una actividad física excesiva podría poner alerta a nuestro cerebro, lo cual le crearía estrés y nos acabaría perjudicando.
Otro de los factores que pueden ayudar a nuestro bienestar es practicar ejercicio físico en medio de la naturaleza, ya que en este entorno nuestro cerebro lo tiene mucho más fácil para relajarse. Del mismo modo, cambiar de entorno frecuentemente es un buen estimulante, puesto que nuestro cerebro está preparado para adaptarse a los cambios y reacciona de forma positiva ante ellos.