¿Qué son los animales vertebrados?
El Reino Animal está repleto de una cantidad increíble de especies, lo que también conlleva a que existan muchos tipos de clasificaciones diferentes, algunas de acuerdo a la alimentación, forma de reproducción o la que nos ocupa en este caso que es de acuerdo a su estructura ósea, lo que da origen a los animales vertebrados.
La estructura ósea de los animales vertebrados
¿A qué nos referimos con la estructura ósea de los animales vertebrados? Sencillamente a aquellos animales que cuentan con huesos internos, cartalaginosos o simplemente un esqueleto óseo.
Aunque tienen muchas características en común, existen muchos distintos tipos de animales vertebrados, hasta el punto de que es posible agruparlos dentro de cinco tipos diferentes.
Mamíferos
Los mamíferos vertebrados se caracterizan por estar cubiertos de pelos, salvo en el caso de los mamíferos acuáticos, puesto que estos tienen piel lisa. Así mismo, respiran por medio de pulmones y alimentan con leche a las crías que tengan.
Algunos ejemplos de estos animales son el perro, delfín y el murciélago.
Aves
Los animales vertebrados que entran en este grupo están caracterizados porque su cuerpo está cubierto de plumas y cuentan con dos alas y dos patas. Si bien la mayoría de las aves cuenta con la capacidad de volar existen ciertas excepciones que se dedican a correr o a nadar, como en el caso del avestruz y el pingüino.
Peces
Se caracterizan por su cuerpo cubierto de escamas y porque pueden nadar con sus aletas. Respiran a través de sus branquias y habitan el agua salada o dulce. Algunos ejemplos de peces son la anguila, el tiburón y el atún.
Reptiles
Se caracterizan por tener el cuerpo cubierto de escamas ásperas y duras. Algunos como la tortuga tienen caparazón. Además tienden a tener patas cortas o directamente no tener patas.
Algunos ejemplos de reptiles son la iguana y el cocodrilo.
Anfibios
Por último tipo de los animales vertebrados hay que mencionar a los anfibios. Estos se diferencian del resto de tipos de vertebrados por su piel húmeda, la cual a su vez les da la necesidad de vivir en contacto constante con el agua, pero no directamente como en el caso de los peces. Así mismo, este grupo está caracterizado por tener patas musculosas, lo que les facilita la tarea de nadar y saltar, como en el caso de la rana.
Algunos de los ejemplos más representativos de este grupo son el sapo, el tritón y la salamandra.