La hidratación – verdades y mitos
Tomar agua es de esa clase de hábitos que damos por sentado. Suele pasar que cuando se habla de salud y de hábitos saludables algunas veces creemos que todos tomamos agua en las cantidades adecuadas.
Lo que nos podría llevar a preguntarnos:
¿Qué cantidad de agua debo tomar al día?
De la hidratación mucho se ha dicho. Desafortunadamente, mucho de lo que se ha dicho al respecto es genérico. Es decir, se han compartido y repetido –hasta la saciedad- ciertas ideas sobre el consumo de agua. Al punto que ahora todos las tomamos como verdades universales y absolutas.
Uno de estos falsos mitos que se han tejido con respecto a la hidratación es el de los ocho vasos de agua al día como medida estándar.
Cómo es difícil establecer una cantidad estándar de vasos de agua que pueda servir a todos es sano escuchar el consejo de los seguidores de la paleo dieta: beber agua cuando se tenga sed.
¿Qué pasa si tomo más agua de la necesaria?
Todos podríamos hacer una lista enorme con las consecuencias de no tomar agua. Pero ¿sabemos lo que pasa si nos sobre hidratamos?
Sí, tomar agua es exceso resulta nocivo para la salud. Una de las consecuencias directas de la sobre hidratación es lo que se conoce como hiponatremia o la perdida de los niveles normales de sodio.
La hiponatremia a su vez puede ocasionar debilidad, nauseas, mareos, calambres convulsiones e incluso provocar un estado de coma.
Por eso lo más sano es tomar agua cada vez que sintamos la necesidad.